Ya tenemos todo el material necesario para abordar el filtrado final de acciones en las dos Reservas de la Biosfera que nos han acompañado a lo largo de todo el camino y que darán lugar a los dos Planes de Acción piloto para la adaptación al cambio climático. Ambos planes respondiendo al objetivo fundamental de este proyecto: conteniendo acciones sencillas, abordables y realistas donde su principal valor sea la movilización de energías hacia la acción, más allá del calado de cada una de las acciones.
Cada uno de estos planes de acción recogerá propuestas para mejorar la capacidad de respuesta de ambos territorios desde tres perspectivas: en primer lugar, ecosistemas y servicios ecosistémicos vulnerables, en segundo lugar actividades socioeconómicas o usos ligados a estos ecosistemas vulnerables y, en tercer lugar, propuestas para mejorar la diversificación de actividades socioeconómicas. Además de estas tipologías, han emergido acciones que pueden caracterizarse como “transversales”, que pueden tener más que ver con sensibilización y/o la creación de esquemas de colaboración entre las Reservas de la Biosfera participantes que pueden ayudar a la implementación de sus planes de acción.
En conjunto, propuestas que tienen que ver con la gestión forestal, pastizales y prados de siega, abastecimiento de agua, ganadería extensiva, ibones, nuevas actividades económicas en los territorios, recuperación de conocimiento tradicional o fortalecer la presencia de las Reservas de la Biosfera en los planes de estudio y actividades escolares en ambos territorios, entre otras.
Acciones con el compromiso de ser puestas en marcha en un plazo corto de tiempo y que puedan inspirar y motivar nuevas acciones en este u otros territorios de montaña.
Leave A Comment